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domingo, 18 de octubre de 2015

Los Parásitos y Nuestras Mascotas: Parásitos Internos (Parte I)


Los parásitos de los animales son en mayor o menor medida conocidos: todos hemos oído hablar del "quiste", las pulgas, las lombrices intestinales o las garrapatas. Sin embargo, no es del dominio general la posibilidad de prevenir que nuestras mascotas sufran estas indeseables "compañías". Los últimos estudios sobre carga parasitaria en el medio urbano hacen que nuestra preocupación por este tema vaya en aumento, ya que los veterinarios somos los responsables de transmitir esa información, de que los propietarios de perros y gatos sepan qué parásitos pueden afectar a sus pequeños amigos y qué consecuencias pueden tener, no sólo sobre ellos, sino también sobre los demás miembros de la familia.

Existen muchos tipos de parásitos, así que lo primero que haremos será clasificarlos en internos y externos, según vivan dentro o fuera de nuestras mascotas:

PARÁSITOS INTERNOS

Los parásitos internos que más conocemos todos son las lombrices y las tenias. Pero hay otros parásitos que viven en células sanguíneas o también en el intestino, y que por su pequeño tamaño o su localización, no son tan conocidos.

Las lombrices son gusanos redondos, que se asemejan a un cordón, y la mayoría viven en el intestino, provocando adelgazamiento, diarreas, vómitos, pérdida de peso, hinchazón del abdomen, pelaje sin brillo, etc., según la cantidad que haya en el animal, su edad, y otras circunstancias. Muchas se transmiten directamente de la madre durante la gestación y/o la lactación, y otras por contacto de nuestras mascotas con las heces de animales parasitados.

Sin embargo, hay otras lombrices que viven en sitios diferentes, como la filaria, que cuando es adulta vive en el corazón, produciendo lesiones muy graves e incluso la muerte. Este parásito se transmite mediante la picadura de un mosquito a nuestro animal, que previamente había picado a un animal infestado... En relación con la prevención de esta parasitosis, deben saber que si nunca la han practicado con su animal y éste tiene más de 10 meses de edad, antes de hacerlo es necesario realizar un análisis de sangre, porque puede ser peligrosa si ya tiene la enfermedad. Le recomendamos que siempre consulte con su veterinario antes de dar éste o cualquier otro medicamento a su mascota.

Las tenias son gusanos planos, parecidos a una cinta, y producen síntomas similares a las lombrices intestinales. Se transmiten por las mismas vías, y algunas son muy conocidas, como la que produce el quiste hidatídico (ésta es más frecuente en perros que viven en el campo, ya que es transmitida por heces de ovejas y otros rumiantes que contaminan el agua, por lo que también puede llegar al hombre por verduras mal lavadas, etc., y no sólo por el perro). Otras son transmitidas por las pulgas. Para prevenir este problema, recomendamos la desparasitación cada 3 meses con unos comprimidos que le recomendará su veterinario.

Es importante resaltar que el hecho de que no veamos lombrices o tenias en las heces de nuestro animal, no quiere decir que no las tenga, ya que ellas viven en el intestino y no saldrán por sí solas a no ser que haya muchísimas o que las matemos con un antiparasitario. Los que sí se eliminan en las heces, son los huevos de estos parásitos, pero son microscópicos y no pueden verse a simple vista. Los huevos constituyen la principal fuente de transmisión de estas parasitosis.

...Otros parásitos internos menos "famosos":

Hay algunos que parasitan el intestino produciendo enfermedades a veces graves, como las giardias, los coccidios, etc. Estos parásitos producen síntomas parecidos a los de lombrices y tenias pero no responden a los antiparasitarios usuales y necesitan de un tratamiento médico adecuado que su veterinario pondrá una vez diagnosticado el problema. Otro parásito que se multiplica en el intestino, no sólo de nuestros animales de compañía, sino también de las personas, es el que produce la toxoplasmosis, normalmente sin síntomas, pero que en determinados casos (como la gestación, o embarazo en el caso de las mujeres) puede producir daños importantes. Si está usted embarazada y tiene un animal de compañía, no hay por qué preocuparse, pero consúltenos su caso. Despejaremos sus dudas y se sentirá más tranquila.

Otros parásitos internos viven en los glóbulos blancos de la sangre, como la leishmania, que se transmite por un mosquito, o la ehrlichia, que es transmitida por garrapatas, así como la borrelia.

Algunos parasitan los glóbulos rojos, como la babesia, transmitida también por garrapatas, y otros viven en las plaquetas. Todos estos parásitos producen enfermedades graves al animal, con síntomas generales como apatía, falta de apetito, adelgazamiento, fiebre, problemas de la piel o de las articulaciones, hemorragias, etc.; además, algunas pueden transmitirse a personas inmunodeprimidas, por lo que su control es muy importante. 

Si su animal sufre alguno de estos síntomas, por favor, contacte con su veterinario para diagnosticar lo antes posible la enfermedad: así su mascota tendrá más posibilidades de respuesta al tratamiento.


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